Didier Pironi fue un piloto de Fórmula Uno francés. Beneficiándose de la campaña que patrocinaba Elf para promover a los talentos jóvenes del automovilismo francés, que había llevado a luminarias como Patrick Tambay y Alain Prost a la Fórmula Uno, participó en 72 grandes premios, debutando el 15 de enero de 1978.
En dos temporadas con el pobremente financiado equipo Tyrrell demostró suficiente potencial para que Guy Ligier lo contratara para su irregular equipo francés en 1980. No obstante, Pironi se las arregló para obtener su primera victoria, en el Gran Premio de Bélgica en Zolder, así como varios finales en el podio. De hecho, tal era el desempeño de Pironi, que tras su segunda carrera en la temporada, Enzo Ferrari expresó interés en contar con sus servicios, algo que se hizo efectivo en la temporada 1981.
Formando equipo con el increíble Gilles Villeneuve, Pironi estuvo más bien ensombrecido en su primera temporada con Ferrari; para alguien que estaba tan preocupado en convertirse en el primer piloto francés en ganar el título de Fórmula uno, los eventos de ese año podrían haber jugado un papel importante en la turbulenta e irregular campaña de 1982. Tras establecer una buena relación con los miembros de mayor antigüedad del equipo, se presume que Pironi sacó provecho de ello en la memorable carrera del Gran Premio de San Marino de 1982, en la cual habría engañado a Villenueve para que concediera la victoria dando la impresión de que seguiría a su compañero de equipo durante la última vuelta, solo para inesperadamente rebasarlo a última momento. La amistad de Pironi con los altos jerarcas del equipo brindó respaldo a su dudosa historia de "problemas mecánicos" para desgracia de Villenueve. El canadiense moriría trágicamente en las rondas calificatorias durante la siguiente carrera, y su alterado estado de ánimo por el incidente con Pironi frecuentemente se considera como un factor determinante en su accidente.
Con un vehículo rápido y confiable, el título parecía estar al alcance de Pironi. No obstante, el estado mental del francés se vio sujeto a una severa tensión por la antipatía que algunos le tomaron tras la tragedia de Zolder, la desintegración de su matrimonio, y el observar en primer plana la muerte de Riccardo Paletti en el Gran Premio de Canadá, en el cual el joven italiano colisionó contra el Ferrari de Pironi detenido en la línea de largada. Algunos de estos eventos podrían haber resultado en la altanería y arrogancia que sus compañeros de equipo reportaron haber observado en el comportamiento de Pironi en los eventos subsecuentes (incluyendo una certeza absoluta de que ganaría el título), y en tal estado mental, que llegó a girar sin sentido a altas velocidades en un Hockenheim empapado durante una sesión de práctica en el Gran Premio de Alemania. Tras rebasar el Williams de Derek Daly, Pironi, sin ser visto, se estrelló contra la retaguardia del Renault de Alain Prost, desencadenando un violento accidente similar al que había sufrido Villenueve. Pironi sobrevivió, pero las heridas en sus piernas le impedirían volver a competir durante 1982. A pesar del accidente, terminó en segundo lugar en el campeonato de 1982, una sombra de lo que pudo haber sido.
En 1986 todo indicaba que Pironi regresaría a las pistas. Intentó calificar para el equipo Francés AGS, y demostró que todavía era lo suficientemente rápido para ser competitivo en Fórmula Uno. Pero cuando no pudo encontrar un lugar en un buen equipo en 1987, prefirió dedicarse a las carreras motonáuticas. El 23 de agosto de 1987, Didier Pironi falleció en un accidente que también cobró la vida de sus copilotos. Didier Pironi ganó 3 carreras, alcanzó 13 podios y consiguió un total de 101 puntos de campeonato. También obtuvo 4 pole positions.
En dos temporadas con el pobremente financiado equipo Tyrrell demostró suficiente potencial para que Guy Ligier lo contratara para su irregular equipo francés en 1980. No obstante, Pironi se las arregló para obtener su primera victoria, en el Gran Premio de Bélgica en Zolder, así como varios finales en el podio. De hecho, tal era el desempeño de Pironi, que tras su segunda carrera en la temporada, Enzo Ferrari expresó interés en contar con sus servicios, algo que se hizo efectivo en la temporada 1981.
Formando equipo con el increíble Gilles Villeneuve, Pironi estuvo más bien ensombrecido en su primera temporada con Ferrari; para alguien que estaba tan preocupado en convertirse en el primer piloto francés en ganar el título de Fórmula uno, los eventos de ese año podrían haber jugado un papel importante en la turbulenta e irregular campaña de 1982. Tras establecer una buena relación con los miembros de mayor antigüedad del equipo, se presume que Pironi sacó provecho de ello en la memorable carrera del Gran Premio de San Marino de 1982, en la cual habría engañado a Villenueve para que concediera la victoria dando la impresión de que seguiría a su compañero de equipo durante la última vuelta, solo para inesperadamente rebasarlo a última momento. La amistad de Pironi con los altos jerarcas del equipo brindó respaldo a su dudosa historia de "problemas mecánicos" para desgracia de Villenueve. El canadiense moriría trágicamente en las rondas calificatorias durante la siguiente carrera, y su alterado estado de ánimo por el incidente con Pironi frecuentemente se considera como un factor determinante en su accidente.
Con un vehículo rápido y confiable, el título parecía estar al alcance de Pironi. No obstante, el estado mental del francés se vio sujeto a una severa tensión por la antipatía que algunos le tomaron tras la tragedia de Zolder, la desintegración de su matrimonio, y el observar en primer plana la muerte de Riccardo Paletti en el Gran Premio de Canadá, en el cual el joven italiano colisionó contra el Ferrari de Pironi detenido en la línea de largada. Algunos de estos eventos podrían haber resultado en la altanería y arrogancia que sus compañeros de equipo reportaron haber observado en el comportamiento de Pironi en los eventos subsecuentes (incluyendo una certeza absoluta de que ganaría el título), y en tal estado mental, que llegó a girar sin sentido a altas velocidades en un Hockenheim empapado durante una sesión de práctica en el Gran Premio de Alemania. Tras rebasar el Williams de Derek Daly, Pironi, sin ser visto, se estrelló contra la retaguardia del Renault de Alain Prost, desencadenando un violento accidente similar al que había sufrido Villenueve. Pironi sobrevivió, pero las heridas en sus piernas le impedirían volver a competir durante 1982. A pesar del accidente, terminó en segundo lugar en el campeonato de 1982, una sombra de lo que pudo haber sido.
En 1986 todo indicaba que Pironi regresaría a las pistas. Intentó calificar para el equipo Francés AGS, y demostró que todavía era lo suficientemente rápido para ser competitivo en Fórmula Uno. Pero cuando no pudo encontrar un lugar en un buen equipo en 1987, prefirió dedicarse a las carreras motonáuticas. El 23 de agosto de 1987, Didier Pironi falleció en un accidente que también cobró la vida de sus copilotos. Didier Pironi ganó 3 carreras, alcanzó 13 podios y consiguió un total de 101 puntos de campeonato. También obtuvo 4 pole positions.